Sesenta mil millones de pesos, fué la suma que despilfarró el Estado Colombiano el pasado domingo con motivo de la consulta interna de los partidos politicos.
Según lo manifestó el propio ministro del interior y de justicia, Germán Vargas Lleras, con ese dinero se hubiera podido construir un buen número de viviendas en todo el país, para atender a miles de familias damnificadas por el invierno.
Todo esto ocurre, por la improvisación y la falta de liderazgo político en nuestro País, además por la falta de compromiso de los Colombianos aptos para votar. El desconocimiento de la cosa pública, hace que muchas personas confundan la abstención. con el voto en blanco, otros confunden la anulación de un voto con el rechazo a un sistema, en fin, son situaciones que fomentan la politiquería y la corrupción. Indirectamente con esta actitud pasiva, apática e indiferente por parte de muchos Colombianos, aumenta el contubernio, para que los politiqueros de turno, continúen metiéndole la mano al erario público.
No más indiferencia, participemos activamente, escudriñemos las hojas de vida de cada uno de los candidatos a los diferentes cargos de elección popular, y así podamos ír, con mucha tranquilidad a las urnas a depositar nuestro voto.
Parece ser y de acuerdo con el despilfarro de esos sesenta mil millones de pesos, que los directorios políticos se han dedicado más a la compra y venta de votos, que a unas verdaderas capacitaciones en políticas públicas, que motiven al elector, a tomar conciencia de lo importante que es ejercer el sagrado deber del voto.
Es el momento de hacer unas campañas educativas en los hogares infantiles, las escuelas, colegios y universidades, encaminadas a formar líderes políticos que coadyuven a reestructurar los movimientos y partidos políticos de nuestra Colombia, los cuales andan muy deteriorados.